jueves, 25 de agosto de 2016

La fiesta de Kan-Kta (Las estrellas que nos señalan el Norte)

La tradición Yupik nos dice que cada vez que llega la época más fría del año hay que hacerle un homenaje a Kan-Kta, la diosa de la muerte. Pues si no la tratan bien, podría maldecir las aldeas y matar a todos los habitantes. 

Es una fiesta pintoresca, más que las nuestras en las que hay una procesión de bailes. En esta fiesta, se coge a una mujer ya no virgen, debido a que sabe lo que significa dar vida. Pues quien sepa dar la vida, le será más difícil arrebatarla.

Esta mujer es preparada durante unos días junto a muchas otras mujeres con las que mantiene contacto en todo momento que dura el ritual... No me han aclarado mucho qué se hace en ese ritual, pero parece que "juegan" entre ellas. No sé exactamente de donde provendría la realización de esta parte de la tradición.

Después de ello, sale vestida de blanco en representación a Kan-Kta, mientras toda la aldea la sigue realizando un cántico ritual y bailando. Todo el trayecto para terminar en la cima de un pico donde le espera un Catribu, una bestia de grandes astas cubierta de musgo repleta de vida. 

Es una bestia impresionante, es la representación de la vida para los Yupik. Pues su pelaje está recubierto de un musgo, pero no uno cualquiera, de estos que crecen en los árboles y pinos cuando están húmedos. Sino uno fresco, limpio, especial; pues solo crece en el pelaje de estos seres. Además de producir musgo en él viven todo tipo de pequeños insectos y aves que usan sus enormes hastas para anidar. 

Este catribu es la carne sagrada de los Yupik, para ellos, estas bestias son las creadoras de vida en la tierra. Sin ellas, la vida no sería posible. Es por esto que en estas fechas es sacrificado el Catribu para hacer feliz a la diosa de la muerte; Kan-Kta y evitar que acabe con la vida de más seres vivos.

El Catribu está atado en un poste, debajo de él se encuentra un cuenco enorme de madera con una pequeña hendidura. De la hendidura parte un canal dibujado en la nieve. La mujer se acerca con el cuchillo ceremonial y tras dar gracias a los dioses y pedir por la protección de su pueblo. Esta, mata al Catribú cortándole el cuello primero y luego dándole con el cuchillo en la sien para que no sufra.

La sangre cae a borbotones, impregnando todo el cuenco de la sangre sagrada de aquella bestia y al llegar al punto de la hendidura. Esta va cayendo por el dibujo en la nieve formando un símbolo que representa la diosa. A su vez todos se arrodillan y se quedan en silencio hasta que al fin el dibujo es formado y todos gritan y llevan a la mujer en brazos hasta el centro de la aldea.

Donde continua la fiesta comiendo al Catribú asado y bailando hasta el amanecer. Su ritual es tan primitivo como lo podría ser el nuestro. Quizá sea algo distinto, pero en sí, la base es la misma: dar las gracias a los dioses por seguir vivo y por todo lo que hay en este nuestro mundo.

Las estrellas que nos señalan el norte; Los Salvajes, esos grandes civilizados desconocidos. 

Por Erick Bjornson.  


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